
El Cuban Art Club, ubicado en la calle 8 y la 62, fue el espacio que reunió en la noche del sábado a los seguidores del cantautor cubano Boris Larramendi.
En un ambiente acogedor, Larramendi tocó, como él mismo dijera, “a guitarra pelá”, y en una especie de concierto íntimo, canciones de sus discos “Yo no tengo la culpa”, “Libre”, “Felicidad”, “La cibertimba y el bárbaro”. También interpretó algunos canciones de su nuevo disco que lanzará próximamente.
Por supuesto, al cierre de la noche no pudieron faltar algunos de los temas de “24 horas” y Boomerang”, discos grabados con Habana Abierta.
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